Los ácidos grasos insaturados son aquellos que tienen uno o más dobles enlaces entre los átomos de carbono de su cadena hidrocarbonada, lo que les confiere una mayor fluidez y reactividad que los ácidos grasos saturados, que tienen todos sus átomos de carbono unidos por enlaces simples.
Los ácidos grasos insaturados son esenciales para la salud y el rendimiento de los animales, ya que participan en diversas funciones biológicas, como el mantenimiento de la integridad y la función de las membranas celulares, la síntesis de hormonas, la regulación de la inflamación y la respuesta inmune, entre otras.
El aceite acidulado es un subproducto de la refinación de los aceites vegetales comestibles, como el de soya, canola o maíz, que se obtiene a partir de la hidrólisis ácida del soap stock o jabón suave, que son los residuos que se generan durante el proceso de purificación de los aceites.
El aceite acidulado tiene un alto contenido de ácidos grasos libres, fosfolípidos, carotenoides, xantofilas y otros compuestos beneficiosos para la nutrición animal. El aceite acidulado se utiliza como una fuente de energía y ácidos grasos esenciales en la alimentación de diferentes especies animales, como aves, cerdos, bovinos, ovinos, caprinos y peces.
Sin embargo, el aceite acidulado no es la única fuente de ácidos grasos insaturados que se puede utilizar en la alimentación animal. Existen otras fuentes, tanto de origen vegetal como animal, que también aportan ácidos grasos insaturados de diferente tipo y proporción.
¿Qué tipos de ácidos grasos insaturados existen y qué importancia tienen para la alimentación animal?
Los ácidos grasos insaturados se clasifican según el número y la posición de los dobles enlaces que presentan en su cadena hidrocarbonada. Según el número de dobles enlaces, se distinguen los ácidos grasos monoinsaturados, que tienen un solo doble enlace, y los ácidos grasos poliinsaturados, que tienen dos o más dobles enlaces.
Según la posición del primer doble enlace, contando desde el extremo metilo (CH3) de la cadena, se distinguen los ácidos grasos omega-3, omega-6 y omega-9, que tienen el primer doble enlace en el tercer, sexto y noveno átomo de carbono, respectivamente.
Los ácidos grasos insaturados tienen una gran importancia para la alimentación animal, ya que algunos de ellos son esenciales, es decir, que no pueden ser sintetizados por el organismo y deben ser aportados por la dieta.
Los ácidos grasos esenciales son el ácido linoleico (C18:2 omega-6) y el ácido alfa-linolénico (C18:3 omega-3), que son los precursores de las familias de ácidos grasos omega-6 y omega-3, respectivamente.
Estas familias incluyen ácidos grasos de mayor longitud y número de dobles enlaces, como el ácido araquidónico (C20:4 omega-6), el ácido eicosapentaenoico (C20:5 omega-3) y el ácido docosahexaenoico (C22:6 omega-3), que tienen funciones específicas y reguladoras en el organismo.
Los ácidos grasos insaturados, tanto esenciales como no esenciales, tienen efectos positivos sobre la salud y el rendimiento de los animales, como mejorar la digestibilidad y la absorción de los nutrientes, aumentar el consumo de alimento y la ganancia de peso, reducir el costo de producción, mejorar la calidad de los productos animales, mejorar la salud y el bienestar de los animales, entre otros.
Los ácidos grasos insaturados también pueden tener efectos negativos, si no se utilizan de forma adecuada y se siguen algunas recomendaciones.
Algunos de los efectos negativos son la oxidación y la rancidez del aceite, la alteración del balance de ácidos grasos de la dieta, la interferencia con la digestión y el metabolismo de las grasas, la inducción o el agravamiento de algunas patologías de origen nutricional, entre otros .
¿Qué fuentes de ácidos grasos insaturados se pueden utilizar en la alimentación animal y cómo se comparan con el aceite acidulado?
Existen diversas fuentes de ácidos grasos insaturados que se pueden utilizar en la alimentación animal, tanto de origen vegetal como animal.
Algunas de las principales fuentes son las siguientes:
Aceites vegetales comestibles: Son los aceites que se obtienen a partir de la extracción y la refinación de las semillas o los frutos de diferentes plantas oleaginosas, como la soya, el girasol, el maíz, la canola, el olivo, etc. Estos aceites tienen un alto contenido de ácidos grasos insaturados, especialmente de ácidos grasos omega-6 y omega-9, y un bajo contenido de ácidos grasos saturados. También contienen algunos compuestos antioxidantes, como la vitamina E, los tocoferoles y los fitoesteroles, que protegen al aceite de la oxidación y la rancidez. Estos aceites se utilizan como una fuente de energía y ácidos grasos esenciales en la alimentación de diferentes especies animales, especialmente de aves y cerdos .
Aceites de pescado: Son los aceites que se obtienen a partir de la extracción y la refinación de los tejidos grasos de diferentes especies de pescados, especialmente de los denominados pescados azules, como el salmón, la sardina, el atún, la caballa, etc. Estos aceites tienen un alto contenido de ácidos grasos insaturados, especialmente de ácidos grasos omega-3, y un bajo contenido de ácidos grasos saturados. También contienen algunos compuestos antioxidantes, como la vitamina E, los tocoferoles y los carotenoides, que protegen al aceite de la oxidación y la rancidez. Estos aceites se utilizan como una fuente de energía y ácidos grasos esenciales en la alimentación de diferentes especies animales, especialmente de peces y bovinos .
Aceite acidulado: Es el aceite que se obtiene a partir de la hidrólisis ácida del soap stock o jabón suave, que son los residuos que se generan durante el proceso de refinación de los aceites vegetales comestibles. Este aceite tiene un alto contenido de ácidos grasos libres, fosfolípidos, carotenoides, xantofilas y otros compuestos beneficiosos para la nutrición animal. El contenido de ácidos grasos insaturados del aceite acidulado depende del tipo de aceite vegetal del que proviene, pero en general es similar al de los aceites vegetales comestibles, con predominio de los ácidos grasos omega-6 y omega-9. Este aceite se utiliza como una fuente de energía y ácidos grasos esenciales en la alimentación de diferentes especies animales, especialmente de aves, cerdos y bovinos.